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LÉRIDA, 27 (EUROPA PRESS)
El hospital Arnau de Vilanova de Lleida será a partir del 15 de febrero el primer hospital público catalán que ofrezca habitaciones individuales en maternidad. El centro ha puesto en marcha el proyecto de la Conselleria de Salud de asumir en la asistencia pública la asistencia al parto de una forma más natural, menos medicalizada y lo ha acompañado de un giro en la asistencia obstrética para mejorar el aspecto psicoafectivo de la relación madre feto, según explicó a Europa Press el jefe del servicio de Ginecología, Xavier González Tallada.
Esto significa reducir la medicalización en lo posible, reforzar los vínculos entre el personal que asiste a la mujer y la mujer, pedir la coparticipación de la madre y de la pareja en las decisiones o después del nacimiento en las curas y en los cuidados inmediatos del niño, favorecer el contacto mantenido madre-feto permanentemente, sin que haya barreras en el hospital que les separen, explicó el ginecólogo.
El hospital no separará a la madre del bebé ni siquiera en las primeras tres horas de observación para "dar privacidad, más intimidad", aseguró González Tallada, que se refirió también a "un problema al que no somos ajenos y del que parece que es feo hablar pero que existe y es la multiculturalidad, las habitaciones dobles son complicadas de compartir".
Aclaró que "no es una cuestión de racismo es sencillamente que es difícil juntar en una habitación, en un momento tan bonito y tan íntimo, como es acabar de tener un crío a madres con maneras de enfocar el nacimiento de forma muy distinta".
A su juicio las habitaciones individuales "brindan la posibilidad de pasar parte de la dilatación en la postura que la mujer quiera, con visitas periódicas de la comadrona y siempre la misma comadrona".
Maternidad ocupará las dos alas de una planta del hospital que ahora tiene más espacio por la reducción de ingresos derivada del aumento de las cirugías sin ingreso y de la reducción de las estancias de mujeres por parto y de las cesáreas. Tendrá 38 habitaciones, cuatro de ellas más pequeñas y destinadas a embarazadas que no vayan a tener el bebé como las que tienen amenaza de parto prematuro o un embarazo ectópico.
Como maternidad pública, el Arnau es la segunda maternidad pública del ICCS después de Vall d'Hebron. El año pasado nacieron en el hospital 3.208 bebés, 353 más que en 2007. Mäs de un 60% de los partos podrían ser menos medicalizados, según González Tallada, lo que significa no necesariamente renunciar a la anestesia epidural.
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