CiU abjura del modelo nórdico en el debate del Código Civil

• El Parlament da vía libre al trámite de la ley del libro segundo, relativo a la familia

Mucho ha llovido desde que, en plena agonía del franquismo, Jordi Pujol se propuso articular un movimiento político destinado a guiar a Catalunya hacia una socialdemocracia inspirada en el modelo sueco. Hoy, 35 años después, CiU considera que los países nórdicos ya no pueden servir de referencia. Así lo dijo explícitamente ayer en el Parlament la portavoz nacionalista en temas de justicia, Núria de Gispert, en el debate de las enmiendas a la totalidad presentadas por su grupo y por Ciutadans contra el proyecto de ley del libro segundo del Código Civil catalán, relativo a la familia. De Gispert señaló que no es "operativo" seguir el ejemplo de esos países nórdicos a la hora de introducir conceptos como el deber de contribuir a las tareas domésticas. "Ni Catalunya es Islandia ni el derecho civil de los paí-
ses nórdicos tiene las características del nuestro, tan basado en la libertad de las dos partes", sentenció.
Tanto la enmienda convergente como la de Ciutadans fueron rechazadas por el Parlament con los votos del tripartito, de modo que el texto --un ambicioso proyecto cuyo alcance quedó, en el momento de la presentación, algo eclipsado por la controversia que suscitaron artículos como el que obliga a los padres de hijos adoptados a revelarles a estos su condición antes de que cumplan los 13 años-- podrá ahora ser tramitado en la comisión correspondiente.
En su intervención, De Gispert sostuvo que la ley impulsada por la Conselleria de Justícia "modifica de forma excesiva aspectos legales que afectan a la libertad individual de las personas" en lugar de limitarse a regular solo las situaciones de discrepancia, lo que da pie, agregó, a "una gran injerencia en la vida privada" y a que "el proyecto llegue al comedor de nuestras casas, lo que resulta incluso ridículo".
La diputada de CiU lamentó asimismo que se pretenda "asimilar el derecho civil español en lugar de preservar el propio de Catalunya", una acusación que los tres partidos del Govern se encargaron de refutar. La enmienda convergente contó con el apoyo del PP y de Ciutadans, cuyo representante José Domingo apuntó que la norma "repite innecesariamente" algunas disposiciones que ya figuran en la Constitución.

CUSTODIA COMPARTIDA

El proyecto del nuevo libro segundo del Código Civil introduce cambios sustanciales en el derecho de familia catalán, como la posibilidad de que, tras una separación, la custodia compartida de los hijos --un concepto que ha sido rebautizado en el texto como "responsabilidad parental con carácter compartido"-- sea establecida por defecto aunque no haya acuerdo entre los padres. Hasta ahora, el juez solo establecía la custodia compartida cuando ambos progenitores estaban de acuerdo. Además, la ley obligará a las parejas a presentar un plan de "parentalidad" en el que figuren sus propuestas sobre la custodia de los hijos y su participación en la crianza y educación.